sábado, 6 de enero de 2024

Llorar sana

A veces lloro y no por debilidad, sino por estar cansada de ser fuerte
Debemos darnos una licencia de vez en cuando para poder desahogarnos y conectar con nosotros mismos. 

Llorar implica que hemos llegado a nuestro limite.

A veces nos cansamos, llegamos al límite de nuestras fuerzas y, simplemente, nos dejamos llevar. Llorar no es rendirse.

En ocasiones estamos cansados. Cansados de ser fuertes. Cansados de que la vida nos exija demasiado.

No se puede ser fuerte todos los días

Es posible que nos educaran bajo esa idea de que las lágrimas deben “tragarse”. 
De que la vida es dura y que llorar no sirve de nada. 
El “no llorar” implica a veces no demostrar lo que sentimos y esconder bajo falsas apariencias “que no estamos bien”.
Si te empeñas en aparentar normalidad, escondiendo sentimientos y problemas, al final no solo esconderás tus emociones ante el mundo, también las esconderás para ti misma.

Las emociones que se ocultan son problemas que no se afrontan.

Llorar sana.

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