En un buen corazón nunca caben las rendiciones o la palabra no.
Sin embargo, el corazón llora lo hace a escondidas, porque no
puede más, porque no puede seguir siendo fuertes ni puede soportar más dolor
hasta que un poco salga de sus vida, el alma necesita derramar esas lagrimas
para dejar hueco a una nueva lucha.
Llora a escondidas para desahogarse de
tensiones, miedos, decepciones y tristezas, lo hace para que nadie perciba que
esta hecho del mismo material que cualquier corazón, que no es invencible y que no es de hielo.
Las lágrimas jamás serán
reflejo de su debilidad, si no de su fortaleza.
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